Una empresa suiza llamada Climeworks dice haber estar celebrando un gran hito en la lucha contra el cambio climático al extraer dióxido de carbono (CO2) directamente de la atmósfera y almacenarlo en el subsuelo. La compañía, que se especializa en la captura de CO2, y lleva años desarrollando la tecnología, ha utilizado un sistema similar al de climatización inversa para lograr este objetivo.
Su tecnología aspira el aire a través de un filtro diseñado especialmente para atrapar el CO2. Una vez en el filtro, el CO2 es comprimido y almacenado en el subsuelo. La empresa afirma que su sistema es capaz de capturar hasta 900 toneladas de CO2 al año.
La tecnología de captura de CO2 ha sido utilizada anteriormente para reducir las emisiones de centrales térmicas y otros procesos industriales con el fin de reutilizarlo en otros procesos y mejorar la eficiencia económica. Pero esta es la primera vez que se utiliza para extraer el CO2 directamente de la atmósfera. Esto representa un gran avance en la lucha contra el cambio climático ya que el CO2 es uno de los principales gases de efecto invernadero y su almacenamiento en el subsuelo es considerado como una estrategia importante para mitigar el cambio climático.
A pesar de las grandes perspectivas, esta tecnología aún es costosa y su viabilidad a gran escala sigue teniéndose que demostrar. A pesar de esto, Climeworks afirma que su tecnología es escalable y que planea aumentar su capacidad de captura en el futuro.
También están investigando la posibilidad de utilizar el CO2 capturado para producir combustibles sostenibles y materiales de construcción. Al fin y al cabo es un proceso químico del que pueden sacar rédito.
Climeworks también ha mencionado que está colaborando con otras empresas e investigadores para desarrollar nuevas aplicaciones para el CO2 capturado, incluyendo su uso en la agricultura para mejorar la productividad y la resistencia de las plantas y en la producción de materiales avanzados. Todo ello industrias que ya utilizan CO2 para determinados procesos.
Hay que matizar que aunque esta tecnología puede ser una herramienta valiosa en la lucha contra el cambio climático, no debe ser vista como una solución única. Es fundamental seguir trabajando en la reducción de emisiones a través de medidas de eficiencia y políticas públicas.